El precio del WTI (petróleo intermedio de Texas) cerró este viernes 13 de junio con un alza superior al 7 %, alcanzando los 72,98 USD por barril en Nueva York. De manera similar, el Brent subió hasta los 75 USD, con máximos intradía de hasta 78,50 USD —los niveles más altos desde enero— en lo que representa el mayor incremento intradía desde 2022. Este repunte se originó tras los ataques aéreos lanzados por Israel contra instalaciones militares y nucleares en Irán, seguido de represalias iraníes, lo que disparó los temores por interrupciones en el suministro desde Oriente Medio.
Los analistas advierten que si Irán cierra el Estrecho de Ormuz o lanza ataques contra infraestructuras petroleras, los precios podrían dispararse aún más, incluso alcanzar hasta 100 USD o más por barril en un escenario extremo. No obstante, entidades como Goldman Sachs y Citi sugieren que, por ahora, las disrupciones reales son poco probables y prevén un enfriamiento de los precios hacia fin de año, estimando Brent entre 55 y 59 USD para el cuarto trimestre de 2025.
Además, la escalada geopolítica impactó en otros mercados: la cotización del gas natural en EE.UU. subió cerca de 3 %, mientras que los mercados financieros globales reaccionaron con caídas, y los inversores se refugiaron en activos como el oro y el franco suizo . Las bolsas europeas y estadounidenses cerraron en negativo, presionadas tanto por la incertidumbre geopolítica como por el salto en los hidrocarburos.