Sebastián Beccacece pide paciencia para «la mejor generación de la historia» de Ecuador
El seleccionador de Ecuador, el argentino Sebastián Beccacece, pidió este jueves paciencia y apoyo para «la mejor generación de futbolistas» en la historia de la Tri, señalando que la hinchada ecuatoriana ejerce una presión excesiva sobre un grupo de jugadores en el que pocos tienen […]
El seleccionador de Ecuador, el argentino Sebastián Beccacece, pidió este jueves paciencia y apoyo para «la mejor generación de futbolistas» en la historia de la Tri, señalando que la hinchada ecuatoriana ejerce una presión excesiva sobre un grupo de jugadores en el que pocos tienen más de veinte partidos con la selección nacional.
En una conferencia de prensa previa a la divulgación de la lista de convocados para los partidos contra Paraguay y Brasil, correspondientes a las fechas novena y décima de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, Beccacece afirmó que Ecuador cuenta con la mejor selección de su historia, «aunque no está al nivel de Argentina y Brasil».
«Estamos trabajando para acercarnos a Uruguay y Colombia, que también tienen más futbolistas en la élite», comentó Beccacece.
«Creo que Ecuador puede intentar posicionarse al nivel de Uruguay y Colombia, pero debe hacerlo con humildad y comprensión social y mediática», advirtió el entrenador, quien recordó que en la última convocatoria solo ocho futbolistas contaban con más de veinte partidos con la selección.
Mencionó como ejemplo a William Pacho, quien juega en el París Saint-Germain pero solo tiene doce partidos con el equipo nacional, así como al joven Kendry Páez, del Independiente del Valle, quien ya fue fichado por Chelsea y se unirá al club al cumplir la mayoría de edad.
Beccacece destacó que Páez «es un jugador talentoso y muy joven, que debe aprender a gestionar su futuro», reconociendo que hay mucha atención sobre él. «Es un chico de 17 años que seguramente cometerá errores. Se le exige más por estar en la selección, y lo acepto. Mientras esté con nosotros y mantenga su compromiso, disciplina y respeto, estaré satisfecho», añadió el técnico.
El seleccionador subrayó la necesidad de comprensión, indicando que «nada es urgente, hay tiempos y es un proceso».
«Estamos cuartos en las eliminatorias, pero no hemos logrado nada. Fuimos al Mundial (de Qatar 2022) pero no avanzamos de fase, y en la Copa América quedamos con la sensación de que podíamos haber hecho más», recordó Beccacece.
«Hay que tener cuidado con el éxito prematuro. Ese es el mensaje para la gente. Somos conscientes de que tenemos buenos futbolistas y una buena oportunidad, pero necesitamos generar un ambiente social que respalde eso», concluyó.
Argentina como referencia
Como referencia, mencionó a la selección argentina, que perdió un Mundial y dos Copas América. «Parecía que nadie servía», reflexionó.
Recordó que tras la pandemia, «los futbolistas lograron su Copa América, lo que les liberó de presión. Y en el Mundial de Catar 2022, tras perder el primer partido, la gente apoyó y creyó en el equipo, en lugar de condenar o criticar».
«La exigencia la pondremos nosotros para luchar por la posibilidad de ir al Mundial y, una vez allí, aspirar a ganarlo. Si tenemos paciencia y hacemos dos pases laterales o uno hacia atrás, y a los cinco minutos somos abucheados, eso no es productivo para los jugadores», comentó Beccacece.
«Los hinchas quieren que seamos protagonistas, pero si no se tolera que demos tres pasos laterales, es imposible jugar de manera vertical. Se pide protagonismo, pero no se nos brinda paciencia», afirmó.
El seleccionador elogió el rendimiento en el último partido contra Perú, que terminó 1-0 a favor de Ecuador, donde el equipo fue «notablemente superior, supo gestionar la paciencia y fue un equipo protagonista que generó ocho ocasiones sin que el rival disparara a puerta».
«Creo que el público ecuatoriano desarrollará una buena conexión con esta selección», expresó.
«Necesitamos ese apoyo y cariño. Los invito a seguir por ese camino, y si enfrentamos adversidades, las superaremos juntos», concluyó.