Los gobiernos de Colombia y Perú aceptaron recibir a sus ciudadanos detenidos en Ecuador, para que cumplan en cada país el resto de sus sentencias. Así lo anunció la canciller de la República Gabriela Sommerfeld, y explicó que, por órdenes del presidente Daniel Noboa, inició contactos con autoridades de ambos países, afirmó que el acercamiento trajo resultados positivos, y ambos países aceptaron, por ahora de forma verbal, la futura entrega de los presos.

También, añadió que van a trasladar a los prisioneros para que terminen de cumplir su sentencia en sus países de origen, recalco que es un proceso largo ya que están terminando de completar las fichas de cada uno de ellos, pero que están trabajando diferentes instituciones ecuatorianas en coordinación con las autoridades de diferentes países.

Esto después de que el pasado lunes 29 de enero, el presidente Daniel Noboa suscribió el decreto ejecutivo 139 con el que demanda la repatriación de extranjeros sentenciados, en el decreto se indica que en el procedimiento deberá participar el Sistema Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), así como los ministerios de Relaciones Exteriores, de la Mujer y Derechos Humanos, del Interior y el Ministerio de Gobierno. También establece que cada procedimiento será individual, quedando prohibida cualquier repatriación de colectivos.

Alrededor de $2.500 millones de dólares es la cifra que el país ha perdido en los sectores productivos en el mes de enero, esto debido a las diversas restricciones impuestas por el gobierno tras la ola de violencia e inseguridad, lo que provocó una declaratoria de guerra por parte del Estado a los grupos que pertenecen al crimen organizado.

A comparación de enero del año pasado, los sectores productivos tuvieron un flujo de ventas de alrededor de 14 mil millones de dólares. Sin embargo, las primeras cuantificaciones señalan que este mes cerrará con una caída del 20 %; las ventas se reducirán a 11 mil millones de dólares.

Entorno a esto existe preocupación de parte de los sectores productivos, sin embargo, respaldan las medidas tomadas para devolver la tranquilidad al país, entre estas el toque de queda que sería una de las variables que más afectaría a este sector, a pesar de todo, esperan un esfuerzo adicional del gobierno para regresar a la normalidad.

Otra problemática que surge a raíz de todo esto, es que la caída de ventas genera una reducción en la recaudación, problemas en la cadena de pago con los empleadores de los proveedores, por lo tanto, la economía se contrae.

Los efectos empezarán a agravarse con el tiempo, aseguran los sectores productivos que esperan que el gobierno termine lo antes posible con las restricciones vigentes.