Un grupo de investigadores ha desarrollado un método que permite administrar fármacos para cáncer cerebral mediante gotas nasales, aprovechando una ruta natural del cuerpo —los nervios de la nariz— para llegar al sistema nervioso central. Esta técnica representa un posible cambio trascendental, ya que los tratamientos tradicionales suelen requerir procedimientos invasivos para introducir medicamentos directamente en el cerebro.
El uso de gotas nasales permitiría una administración menos traumática y más directa de terapias, lo que podría simplificar los tratamientos y reducir riesgos asociados a la cirugía o a métodos invasivos. Además, al aprovechar las conexiones nerviosas de la nariz, los medicamentos podrían alcanzar con mayor eficacia áreas del cerebro afectadas por tumores, lo que —en teoría— podría incrementar las posibilidades de éxito terapéutico.
Sin embargo, aunque la idea suena prometedora, aún es necesario continuar con estudios rigurosos para validar su eficacia y seguridad. Este tipo de avance forma parte del esfuerzo constante de la comunidad científica por mejorar los tratamientos contra los cánceres de cabeza y cuello, que tradicionalmente han sido difíciles de tratar. Como en otros tipos de cáncer nasal o paranasal, los tratamientos actuales combinan cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapias dirigidas, dependiendo del tipo de tumor y su localización.