El papa León XIV, un apasionado del tenis que sueña con volver a las canchas
El recién elegido papa León XIV, de nombre secular Robert Francis Prevost, ha captado la atención no solo por ser el primer pontífice estadounidense, sino también por su afición al tenis. En una entrevista previa con la Orden de los Agustinos, Prevost confesó: «Me considero un tenista aficionado. Desde que dejé Perú he tenido pocas oportunidades de practicar, así que estoy deseando volver a la pista». Su pasión por este deporte se hizo evidente durante su elección, cuando su imagen apareció en las pantallas del Masters 1000 de Roma, generando vítores entre los asistentes.
A diferencia de su predecesor, el papa Francisco, conocido por su afición al fútbol, León XIV muestra un perfil más reservado y una inclinación por deportes menos tradicionales en el Vaticano. Además del tenis, disfruta de la lectura, los paseos y conocer nuevas personas, valores que relaciona con su vocación agustina. Su elección ha sido recibida con entusiasmo por los aficionados al tenis, quienes ven en él una figura cercana y moderna.
La elección de León XIV marca un momento histórico para la Iglesia Católica, al ser el primer papa estadounidense y reflejar una continuidad con el espíritu reformista de su predecesor, aunque con un estilo más moderado. Su pasión por el tenis y su enfoque pastoral podrían aportar una nueva perspectiva al papado, conectando con una audiencia más amplia y diversa.