En abril de 2025, los arrestos de migrantes en la frontera suroeste de Estados Unidos aumentaron un 16,7% respecto a marzo, alcanzando 8.383 detenciones, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este incremento ocurre tras una disminución interanual del 93,5% en comparación con los 128.895 arrestos registrados en abril de 2024. La CBP atribuye esta reducción general a la «aplicación decisiva y efectiva» de las políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump.
Durante el primer cuatrimestre de 2025, se contabilizaron 53.017 detenciones de migrantes, una disminución del 90% en comparación con las 531.224 del mismo período del año anterior. Las medidas adoptadas incluyen la militarización de la frontera, redadas en diversas localidades, revocación de beneficios migratorios y la colaboración con México para desplegar 10.000 elementos de su Guardia Nacional en la frontera.
A pesar de estas acciones, el repunte en los arrestos de abril sugiere desafíos persistentes en el control migratorio. La CBP destacó que solo cinco inmigrantes indocumentados fueron autorizados a ingresar temporalmente a EE.UU. en abril para casos judiciales de interés especial, reflejando las estrictas restricciones al asilo impuestas por la actual administración.