Sean “Diddy” Combs, el conocido productor musical y magnate del entretenimiento, recibió una sentencia de 50 meses en prisión tras ser hallado culpable por dos cargos relacionados con la prostitución. Aunque fue absuelto de los cargos de tráfico sexual y crimen organizado, su condena significa que deberá cumplir una importante parte de su pena en una instalación federal en Brooklyn.
Documentos oficiales del Buró Federal de Prisiones sitúan su fecha proyectada de liberación el 8 de mayo de 2028, aunque esa fecha podría adelantarse si obtiene créditos por buena conducta u otros beneficios penales. La defensa de Combs ha anunciado ya que presentará apelaciones para cuestionar tanto su condena como la duración de su encierro.
El caso de Diddy ha generado amplio debate público sobre responsabilidad legal, celebridad e igualdad ante la justicia. Su situación también plantea interrogantes sobre la efectividad de los programas de rehabilitación dentro del sistema penitenciario y cómo estas figuras mediáticas son juzgadas frente a la opinión pública.