VITO TVO

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Nueva York implementará una nueva legislación que prohíbe, a partir de 2029, los vuelos de helicópteros no esenciales que no cumplan con los estándares federales de ruido. La medida busca retirar del espacio aéreo los modelos más antiguos, ruidosos e inseguros, en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida y la seguridad de los neoyorquinos. Esta ley se impulsa tras un reciente accidente fatal en el río Hudson, que reavivó el debate sobre el impacto de estos vuelos en la ciudad.

Las compañías aéreas deberán obtener certificaciones de ruido para seguir operando en los helipuertos municipales de Manhattan. Aunque estas operaciones generan ingresos económicos significativos, las autoridades priorizan la salud de los residentes, afectados por el ruido constante que ha provocado miles de quejas en los últimos años y problemas de salud como insomnio e hipertensión.

La propuesta fue calificada como una medida de sentido común para una ciudad más tranquila y sostenible. Aunque Nueva York no puede regular la altura o prohibir sobrevuelos directamente, sí puede restringir el acceso a helipuertos urbanos, marcando un paso importante hacia un entorno más habitable y menos contaminado acústicamente.

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