El pasado 9 de marzo, previo a la gala de los premios Oscar, se llevó a cabo la gala de los Golden Raspberry, mejor conocidos como Razzie, que celebran lo peor que dejó la industria cinematográfica a lo largo del año.
La película de bajo presupuesto a cargo de Rhys Frake-Waterfield mostró a los entrañables habitantes del Bosque de los Cien Acres convirtiéndose en sádicos asesinos con un resultado meramente lamentable.
Respecto a estos “reconocimientos”, el director Rhys Frake-Waterfield habló con Variety y confesó sentirse honrado debido a que una cinta de bajo presupuesto logró competir con las grandes cintas de Hollywood.
“Me sorprende que nuestra película de micropresupuesto se compare con Hollywood, sin embargo no me importa el dudoso honor, ya que me sitúa en el mismo grupo de directores cuyo trabajo tanto admiro”.
En su entrevista, Frake-Waterfield reveló que la nueva entrega de Winnie Pooh: Miel y Sangre contará con un presupuesto mucho más holgado (aunque aún no alcanza el millón de dólares). El director aseguró sentirse emocionado de que el público vea “cuanto ha mejorado” el aspecto de Pooh y el resto de habitantes del Bosque de los Cien Acres gracias a esta nueva inyección de capital.