Después de expresar su firme oposición al Gobierno, el correísmo está experimentando una serie de abandonos por parte de sus asambleístas. El día 12 de abril, se anunció la salida del legislador Henry Bósquez, representante de Bolívar, del bloque de la Revolución Ciudadana.
En su comunicado dirigido al Legislativo, Bósquez explicó que renunciaba irrevocablemente a la bancada correísta debido a discrepancias con «algunas decisiones e ideologías adoptadas por el movimiento en este momento». Añadió que no podía defraudar a su provincia ni comprometerse con intereses partidarios, y mucho menos personales.
Al igual que otros exlegisladores correístas que han dejado la bancada en las últimas 48 horas, Bósquez también respaldó la llamada Ley de Turismo propuesta por el Ejecutivo.
Con esta decisión, Bósquez se suma a Xavier Jurado y Milton Aguas, quienes también han abandonado el correísmo. Mientras tanto, el movimiento de la RC ha acusado al Gobierno de «comprar» conciencias y votos en la Asamblea.
Estos acontecimientos tienen lugar en un momento de gran tensión para la RC, marcado por la detención del exvicepresidente Jorge Glas y varias denuncias contra Rafael Correa, incluida la más reciente presentada por la Ministra de Trabajo, Ivonne Nuñez, por traición a la patria.