La nutricionista Carla Romagosa, autora de Menopower, enfatiza la importancia de «recuperar el desayuno» y evitar cenar tarde, ya que esto contribuye al aumento de peso en mujeres durante la menopausia.
Asegura que, aunque muchas notan un incremento en la grasa, en realidad hay una redistribución de la misma debido a la reducción de estrógenos y cambios en las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, además de la pérdida de masa muscular. Muchas mujeres, abrumadas por el estrés y las responsabilidades, priorizan a los demás sobre sí mismas, lo que les lleva a cenar tarde. Romagosa aboga por un cambio de perspectiva sobre la menopausia, viéndola como una oportunidad en lugar de un problema, para que futuras generaciones la enfrenten con otra visión.
Los principales factores de aumento de peso en la menopausia
«La menopausia no causa aumento de peso, lo que engorda es cenar tarde», afirma contundente Carla Romagosa. ¿Y a partir de qué hora se considera tarde? «Nunca después de las 9». Al ignorar la crononutrición, que se relaciona con nuestros ciclos circadianos, confundimos a nuestro cuerpo. Cuando está liberando hormonas para dormir y recibe alimentos, se pregunta: «¿Viene una hambruna?» o «¿Por qué me alimentan ahora si ya estaba preparándome para descansar?».
«Cenar tarde es perjudicial en cualquier etapa de la vida, pero más aún durante la menopausia», afirma Carla Romagosa. ¿Y qué hacer en invierno, cuando el sol se pone a las 18:30? «Es mejor cenar a esa hora que hacer una merienda. A menudo le damos al cuerpo un pequeño refrigerio cuando en realidad necesita una comida más sustancial», explica la nutricionista. Además, relaciona el hábito de cenar tarde con un mayor riesgo de insomnio, un problema común en esta etapa. «Si hacemos trabajar al cuerpo en momentos inapropiados y no respetamos los tiempos de descanso, es normal experimentar insomnio».
Qué comer en el desayuno durante la menopausia
Otro aspecto clave que destaca la nutricionista especializada en menopausia es la importancia del desayuno. Muchas mujeres, al considerar el ayuno y el aumento de peso, no se dan cuenta del impacto de sus hábitos desordenados. Si no se realiza un desayuno adecuado, es fácil caer en la tentación de picar durante todo el día, lo que desregula la sensación de saciedad. Esto crea un ciclo en el que se consumen alimentos poco saludables que aportan poca energía. La falta de energía lleva a moverse menos, y este bucle puede provocar síntomas que, en realidad, están más relacionados con la inflamación causada por ese estilo de vida que con la menopausia misma. «Es esencial recuperar el desayuno», enfatizo Carla Romagosa.
«Este debe incluir buenas fuentes de proteína animal, como pescado azul pequeño y huevos. No se trata tanto del pan, sino de lo que se pone encima. Incluir verduras de hoja verde, que son ricas en calcio, fibra, vitaminas y minerales, como rúcula o canónigos. Incluso una tortilla de verduras es una buena opción», aconseja la nutricionista. Además, resalta la importancia de las grasas saludables, como los frutos secos, y enfatiza que eliminar las grasas es un error. «Pero, sobre todo, lo más importante es disfrutar del desayuno».