El gobierno de Venezuela anunció la suspensión inmediata de todos los vuelos provenientes de Colombia, alegando la detección de un supuesto plan para sabotear las elecciones regionales y parlamentarias programadas para el 25 de mayo de 2025. El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, informó que se han detenido a 38 personas, incluidos 17 extranjeros, acusadas de pertenecer a grupos violentos y conspirativos que habrían ingresado al país por la frontera terrestre o mediante vuelos desde Colombia.
Las autoridades venezolanas sostienen que los detenidos planeaban ataques contra embajadas, comandos policiales, hospitales y otras infraestructuras clave, con el objetivo de generar violencia y desestabilizar el proceso electoral. El presidente Nicolás Maduro también vinculó la supuesta conspiración con una “mafia albanesa-colombiana” y expresó su desconfianza hacia Estados Unidos, reforzando el discurso de una amenaza externa.
Esta medida agrava el aislamiento aéreo de Venezuela, que ya tenía suspendidas sus conexiones con Panamá y República Dominicana. La suspensión de vuelos desde Colombia afecta significativamente las rutas internacionales, ya que Colombia servía como un puente clave para otros destinos. La oposición venezolana se encuentra dividida entre quienes llaman al boicot electoral y quienes deciden participar, en un ambiente de baja participación y gran desconfianza.