Colin Farrell completó el Maratón de Dublín empujando a una amiga en silla de ruedas.
El esfuerzo del actor junto a Emma Fogarty en la carrera irlandesa representó un fuerte símbolo de amistad y apoyo a la comunidad afectada por la epidermólisis bullosa
Las calles de Dublín se llenaron de emoción durante el reciente maratón, cuando Colin Farrell recorrió los últimos cuatro kilómetros empujando la silla de ruedas de su amiga Emma Fogarty. Emma, quien ha vivido con el dolor desde su nacimiento debido a la epidermólisis bullosa (EB), es a sus cuarenta años la persona más longeva de Irlanda con esta enfermedad, un logro sorprendente para alguien que ha tenido que lidiar desde pequeña con una piel tan frágil como las alas de una mariposa. Cualquier roce provoca ampollas y el más mínimo movimiento puede romper su piel, por lo que está envuelta en múltiples capas de vendajes protectores.
“Emma ha sido un ejemplo de valentía para todos”
Colin Farrell
Farrell, el actor nominado al Óscar y protagonista de la serie de HBO «El Pingüino», vivió una experiencia inolvidable al verla al final de la carrera, tras haber recorrido más de 20 kilómetros.
La carrera de ambos representaba más que un simple esfuerzo atlético: simbolizaba una amistad profunda y su dedicación a recaudar fondos para DEBRA, la organización irlandesa que apoya a personas con EB. El objetivo inicial era reunir 400,000 euros, pero el impacto de su iniciativa fue tan grande que se elevó a un millón de euros. Con más de tres cuartas partes de la meta alcanzadas, la posibilidad de llegar a la cifra se vuelve cada vez más tangible.
Emma, además de ser embajadora de DEBRA, se ha convertido en la voz de quienes enfrentan los desafíos de la EB a diario. Sus sinceras palabras hacia su amigo reflejaron el profundo vínculo que los une:
“Colin ha sido el amigo más leal y generoso que cualquiera pudiera tener. Lo que él hizo, comprometerse con una carrera tan dura solo para apoyar nuestra causa, demuestra que es un verdadero campeón”, expresó con emoción.
Para Farrell, la carrera fue mucho más que un simple esfuerzo físico. Cada uno de los últimos cuatro kilómetros simbolizaba una década en la vida de Emma, y al cruzar la meta juntos, representaban los desafíos que ella ha enfrentado desde su nacimiento.
Su empatía hacia las dificultades de salud tiene un trasfondo personal. Como padre de un hijo con el síndrome de Angelman, fundó la Colin Farrell Foundation para ayudar a familias con hijos adultos que tienen discapacidades intelectuales. Esta experiencia personal refuerza su compromiso con DEBRA y con Emma.
Al concluir la carrera, Farrell sintetizó su experiencia con una frase que impactó en los medios: “Este maratón no se compara con el dolor que Emma enfrenta cada día, aunque nunca lo muestre”.