En una histórica cumbre celebrada en París, líderes de todo el mundo se comprometieron a tomar medidas concretas para abordar la crisis climática. El acuerdo, firmado por más de 150 países, establece metas ambiciosas de reducción de emisiones y promueve la transición hacia fuentes de energía renovable. La comunidad internacional ha elogiado el compromiso colectivo y la determinación de trabajar juntos para mitigar los impactos del cambio climático.