
Dos hombres fueron arrestados esta madrugada después de que escalasen de forma no autorizada la Torre Eiffel y saltasen desde ella poco antes del amanecer. Las autoridades intervinieron rápidamente al recibir el aviso del incidente, enviando equipos de seguridad y bomberos especialistas para rescatar a los infractores y evacuar la zona, evitando daños mayores.
El suceso causó una intensa movilización: la policía bloqueó el acceso al monumento mientras se aseguraban dos víctimas, quienes resultaron con lesiones leves. A pesar del peligro evidente —no utilizaron arnés ni equipo de seguridad profesional— lograron descender por su cuenta antes de ser detenidos por «grave peligro para la seguridad pública», conforme a las declaraciones oficiales.
Este episodio vuelve a poner en relieve la vulnerabilidad de sitios turísticos icónicos ante actos temerarios. La Torre Eiffel ha sido escenario de incidentes similares, especialmente durante momentos de gran afluencia, lo que refuerza la necesidad de mantener protocolos estrictos de vigilancia y control. Ésta es una advertencia clara sobre los riesgos físicos y legales de desafiar la seguridad en monumentos históricos.