VITO TVO

WhatsApp SÍGUENOS EN WHATSAPP
0 2 mins 10 horas

Israel ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos y operaciones terrestres en la Franja de Gaza, concentrándose en la demolición de edificios civiles —incluidas viviendas, mezquitas y hospitales— utilizando explosivos y artillería pesada. Esta estrategia ha generado acusaciones de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de organizaciones como Amnistía Internacional y la ONU, que denuncian la destrucción sistemática y desproporcionada de infraestructura civil.

La ofensiva, especialmente evidente en zonas como Deir al-Balah, ha desplazado forzosamente a prácticamente toda la población —alrededor del 87 % del territorio está bajo órdenes de evacuación o control estricto— y ha dejado cientos de miles de personas hacinadas en espacios reducidos sin acceso adecuado a agua, alimentos o atención médica. Estas acciones, según organismos internacionales, agravan dramáticamente la situación humanitaria, intensifican los efectos físicos y psicológicos sobre la población y ponen en riesgo vidas de civiles vulnerables.

Diversas entidades internacionales han pedido un cese inmediato de la violencia. Un informe de la ONU describe los ataques como “inhumanos y sistemáticos”, mientras que al menos 25 países condenaron la práctica de controlar el ingreso de ayuda y han exigido el fin de las operaciones militares extendidas en zonas civiles. Sin embargo, Israel defiende que sus objetivos son posiciones de grupos armados, alegando necesidad militar, aunque desde la comunidad internacional se cuestiona su proporcionalidad y legalidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *