VITO TVO

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El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha acusado a la Fiscalía de Guatemala de estar al servicio del crimen organizado, luego de que se emitieran órdenes de captura contra la fiscal general colombiana, Luz Adriana Camargo, y el exministro de Defensa, Iván Velásquez. Ambos son señalados por supuestas irregularidades durante su labor en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), especialmente en relación con acuerdos de cooperación con la constructora brasileña Odebrecht. Petro comparó esta situación con casos similares en Colombia y Perú, donde, según él, las fiscalías han sido utilizadas con fines políticos y no en beneficio de la ciudadanía.

La Sala Tercera de Apelaciones de Guatemala, cuestionada por diversas organizaciones por sus decisiones judiciales, autorizó las órdenes de detención a petición del fiscal Rafael Curruchiche. Este fiscal ha sido señalado por Estados Unidos y la Unión Europea por presuntos actos de corrupción y por obstaculizar investigaciones anticorrupción. El gobierno colombiano, a través de su cancillería, rechazó enérgicamente la medida, calificándola de carente de sustento jurídico y de atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional.

Petro también alertó sobre la influencia de las mafias del narcotráfico en los sistemas judiciales y gubernamentales de América Latina, proponiendo que estos crímenes sean juzgados por tribunales penales internacionales. Anunció la convocatoria de equipos de abogados independientes para redactar la primera causa penal contra las multinacionales del crimen organizado, con el objetivo de fortalecer la justicia internacional y combatir la impunidad en la región.

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