El crecimiento de los grandes centros de datos para inteligencia artificial (IA) genera un importante desafío energético. Tanto es así que el Departamento de Energía de EE. UU. está considerando la opción de que las empresas con grandes instalaciones de IA instalen cerca una pequeña planta nuclear para cubrir sus requerimientos energéticos.
Sin embargo, si el Departamento de Energía determina que la energía nuclear es la solución adecuada para satisfacer las necesidades eléctricas de los grandes centros de datos de IA, su contribución al mix energético deberá ser considerablemente mayor. Esto, por supuesto, implica realizar grandes inversiones. Microsoft, por ejemplo, es una de las empresas estadounidenses que están considerando seriamente la energía nuclear para abastecer sus centros de datos.
Esta estrategia también fortalecería el compromiso de EE. UU. con fuentes de energía que no generan gases de efecto invernadero. Aún no está claro qué inversiones harán las empresas tecnológicas ni qué subsidios ofrecerá el Gobierno. Sin embargo, en Oracle tienen una dirección definida: Larry Ellison, cofundador y presidente de la compañía, ha confirmado que ya cuentan con el permiso necesario para construir una planta nuclear que alimentará su próximo centro de datos de IA.
Google sigue el ejemplo de Microsoft, Amazon y Oracle
Google ha anunciado un acuerdo con el fabricante de reactores nucleares SMR (Small Modular Reactor) Kairos Power para construir siete reactores que proveerán electricidad a sus centros de datos de IA. Este acuerdo busca agregar 500 MW de energía libre de emisiones en un contexto de creciente demanda energética por parte de estos centros. Además, el plan de ambas empresas es que los reactores SMR estén operativos para 2030, un plazo que genera dudas, dado lo ambicioso del proyecto.
Lo que está claro es que el futuro de la energía de fisión está indudablemente vinculado a los reactores nucleares de tipo SMR. Estos han estado en desarrollo por más de dos décadas, y algunos se diseñan según los principios y requisitos de la cuarta generación de equipos de fisión nuclear. Su objetivo es evitar las deficiencias de las generaciones anteriores.
Para lograrlo, deben cumplir tres condiciones esenciales: ser sostenibles, requerir una inversión económica mínima y garantizar una alta seguridad y fiabilidad para reducir la probabilidad de daños en el núcleo del reactor en caso de un accidente. Para cumplir con la sostenibilidad, es fundamental extraer la máxima energía del combustible y reducir al mínimo los residuos radiactivos.
En cuanto a su costo, la construcción y el mantenimiento de la central nuclear deben ser comparables a los gastos de otras fuentes de energía. En términos de seguridad, es crucial que, en caso de un accidente, no se requieren medidas de emergencia fuera de las instalaciones de la planta nuclear. Sin duda, esta nueva generación de reactores resulta mucho más atractiva que los diseños de segunda generación que han predominado desde los años 70.