
Las decisiones de estilo del director técnico de Barcelona, Segundo Castillo, han atraído la atención de los fanáticos y los expertos en moda, quienes destacan cómo sus atuendos no solo reflejan su personalidad, sino que también se convierten en una declaración de intenciones. Aunque el partido siempre es el centro de atención en el fútbol, en este caso, las cámaras han capturado a Castillo como una figura icónica fuera de la cancha, gracias a su elección de ropa. Este fenómeno ha sido señalado por dos asesores de moda que hablaron con EL UNIVERSO.
La comunicadora y experta en imagen, Laura Buenaño, fue una de las que elogió la audacia de Castillo al vestirse. Señaló que sus atuendos envían un mensaje claro de confianza y originalidad, diciendo: «Me encanta que se atreva, que luzca y que diga: ‘aquí estoy, soy único'». Para ella, la vestimenta de Castillo no solo es una forma de destacar en el ámbito deportivo, sino también una manera de marcar su presencia sin tener que pronunciar una sola palabra.
Este tipo de estilo, según Buenaño, tiene un impacto directo en los aficionados y en la comunidad en general. En un contexto donde las personas a menudo se presentan de forma más informal, Castillo demuestra con su forma de vestir que no hay necesidad de sacrificar la apariencia para disfrutar de un evento como el fútbol. Al contrario, su forma de vestir transmite que, independientemente del entorno, siempre se debe buscar destacar con autenticidad.
Además, la influencia de Castillo en la moda deportiva resalta la importancia de cómo se puede proyectar una imagen de respeto y profesionalismo a través de la ropa. El hecho de que un director técnico, en un mundo donde la vestimenta más relajada es común, opte por un estilo más cuidado y sofisticado, puede ser visto como un cambio en las expectativas de cómo se debe comportar alguien en una función de liderazgo dentro del deporte.
Finalmente, los expertos en moda coinciden en que Castillo no solo está rompiendo con las normas tradicionales, sino que está invitando a otros a reflexionar sobre cómo la ropa puede ser una herramienta poderosa para la autoexpresión. Su ejemplo en la cancha va más allá de los tácticas de fútbol, dejando claro que la moda también tiene un lugar importante en el mundo del deporte.