El histórico John F. Kennedy Center for the Performing Arts, uno de los centros culturales y de artes escénicas más importantes de Estados Unidos, ha sido rebautizado oficialmente como Trump-Kennedy Center tras una decisión anunciada por la Casa Blanca. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, informó que la junta directiva del centro votó “por unanimidad” a favor de incluir el apellido del presidente Donald Trump en el nombre, destacando el “increíble trabajo” realizado por su administración en la renovación y fortalecimiento financiero del recinto.
Este cambio ocurre en un contexto de reconfiguración de la junta directiva del centro, cuyos miembros fueron designados por Trump tras destituir a los anteriores dirigentes a inicios de este año. El presidente mismo asumió la presidencia del consejo, impulsando reformas en la programación y promoviendo mejoras estructurales en el edificio. Según la administración, la decisión busca reconocer el papel de Trump en asegurar el futuro del centro cultural.
Sin embargo, el rebautizo ha generado debate y oposición, ya que muchos consideran que modifica el legado del expresidente John F. Kennedy, en cuyo honor se creó inicialmente el centro cultural. Críticos del cambio cuestionan si la junta tenía autoridad legal para renombrar el centro sin la aprobación del Congreso, y miembros de la familia Kennedy han expresado públicamente su rechazo a la medida, calificándola de innecesaria y polémica.