
La bancada de Revolución Ciudadana condenó este lunes 14 de julio la sanción de 30 días sin remuneración impuesta a la asambleísta Mireya Pazmiño por el Consejo de Administración Legislativa (CAL), tras ser acusada de agresión verbal al tildar de “fascista” una propuesta de reforma legal. A través de un comunicado y su cuenta en X, el bloque calificó la medida como un atentado al derecho a disentir, afirmando que “denunciar propuestas autoritarias o fascistas no es un acto punible… es un deber político y moral”.
Pazmiño enfrenta la queja presentada en junio por el legislador Andrés Castillo (ADN), quien alegó haber sido agredido verbalmente durante un debate sobre el Código de la Niñez y Adolescencia. La bancada insistió en que sancionar expresiones críticas contra supuestas posturas autoritarias “silencia la palabra libre” y representa “abuso” en un espacio democrático.
Este caso encendió el debate sobre la línea entre libertad de expresión y conducta parlamentaria. La sanción cobra especial relevancia frente a un contexto de reformas legales sensibles, generando cuestionamientos sobre el uso del poder sancionatorio del CAL frente a la disidencia en la Asamblea.