
El presidente Donald Trump advirtió que podría declarar una emergencia nacional en Washington D.C. debido a decisiones recientes de las autoridades locales que, según él, debilitan la colaboración con agencias federales como ICE en el control y reubicación de migrantes considerados peligrosos. Trump sostiene que tal reducción en cooperación compromete la seguridad de la capital y sus habitantes.
Como parte de sus medidas para enfrentar lo que considera un incremento de violencia, el presidente ya ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad. La finalidad de esta intervención es reforzar la seguridad pública y contener lo que él describe como una elevada tasa de homicidios que supera, en su opinión, la de ciudades como Bogotá o Ciudad de México.
Trump critica particularmente a la alcaldesa Muriel Bowser por no mantener los acuerdos de colaboración entre la policía local y las agencias federales, y señala que sin ese respaldo federal el crimen podría reaparecer con fuerza. La situación evidencia una fuerte tensión política entre la Casa Blanca y las autoridades de Washington sobre la gestión de la seguridad y la migración.