
La madrugada del 28 al 29 de julio de 2025, un ataque aéreo ruso alcanzó la colonia penitenciaria Bilenkivska, ubicada en la región sureste de Zaporiyia, provocando la muerte de al menos 17 reclusos y heridas a otros 42, de los cuales varios requieren atención hospitalaria. El Ministerio de Justicia de Ucrania indicó que los agresores utilizaron cuatro bombas aéreas guiadas contra instalaciones penitenciarias civiles, destruyendo por completo la cantina y afectando gravemente los edificios administrativos y sanitarios .
Las autoridades ucranianas describieron el ataque como un crimen de guerra deliberado, ya que la cárcel no presentaba ningún uso militar ni estaba en zona de conflicto inmediato. El presidente Volodímir Zelenskiy y el jefe de la oficina presidencial, Andriy Yermak, coincidieron en afirmar que Rusia actuó con intención y que el bombardeo muestra una clara violación del derecho internacional humanitario .
El ataque se dio en el marco de una oleada más amplia de bombardeos nocturnos en varias regiones del país, que dejaron un total de al menos 22 civiles muertos y más de 80 heridos. También resultaron afectadas otras infraestructuras civiles, como un hospital materno-infantil en Dnipropetrovsk donde fallecieron personas y una mujer embarazada resultó gravemente herida. Además, Ucrania reportó el uso de drones suicidas y misiles Iskander, aunque muchos fueron interceptados por la defensa aérea .