
El presidente Donald Trump fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica tras notar hinchazón leve en sus piernas. Según los médicos de la Casa Blanca, se descartó cualquier condición grave como trombosis venosa profunda o enfermedad arterial, lo que sugiere que se trata de una afección común y benigna en personas de su edad.
Durante el chequeo, que incluyó estudios vasculares y ultrasonido Doppler en extremidades inferiores, los resultados mostraron un flujo sanguíneo adecuado y ausencia de coágulos. Asimismo, se le realizó un examen general que reveló buena función cardíaca, renal y metabólica; no se detectaron enfermedades sistémicas.
Los especialistas recomendaron medidas sencillas como elevar las piernas, hacer caminatas regulares y, posiblemente, usar medias de compresión. La Casa Blanca aseguró que el diagnóstico no afecta la capacidad de Trump para desempeñar sus funciones y que su salud general sigue siendo excelente.