Se desconoce cuánto planea gastar, pero hasta septiembre Elon Musk ya había donado 75 millones de dólares a su organización America PAC. La última propuesta, al borde de la legalidad, es sortear un millón de dólares diarios para motivar la participación del electorado conservador.
Mientras Donald Trump se enorgullece de haber trabajado brevemente en un McDonald’s, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se dedica a hacer que Trump regrese a la presidencia. Musk ha invertido tiempo y 75 millones de dólares en su organización America PAC. Su más reciente propuesta, cuestionable desde el punto de vista legal, consiste en sortear un millón de dólares diarios para incentivar la participación del electorado conservador. Si Trump logra ganar, Musk podría asumir el liderazgo de una comisión para reformar la Administración, lo que podría resultar en una inversión altamente rentable.
Sin embargo, el sorteo presenta falta de transparencia y posibles irregularidades. Para participar, es necesario registrarse como votante, lo cual plantea problemas legales, ya que la ley federal prohíbe compensar a los votantes por registrarse o votar. Musk ha intentado esquivar esta prohibición, pero algunos expertos consideran que sus acciones podrían ser ilegales.
Además, Musk ha ofrecido salarios a quienes realicen campañas puerta a puerta en apoyo a Trump, lo cual es legal. Sus mítines abordan desde planes de colonización de Marte hasta temas políticos.
Musk teme que un aumento en la ciudadanía entre inmigrantes conduzca a un régimen de partido único en EE. UU., una idea promovida por la extrema derecha. Cree que este cambio podría limitar las oportunidades para innovaciones en sus negocios, como los vuelos a Marte. En definitiva, el hombre más rico del mundo busca influir en las elecciones para asegurar su visión del futuro.