El rey Carlos III recibió este miércoles 17 de septiembre de 2025 en la finca de Windsor, cerca de Londres, al presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, acompañado de la primera dama Melania Trump. El encuentro marcó el inicio oficial de la visita de Estado al Reino Unido. En la ceremonia participaron también los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y se desplegaron protocolos de honor habituales para este tipo de visitas.

La bienvenida incluyó saludos formales en Casa Victoria, una ruta ceremonial en carrozas entre soldados del Regimiento de Caballería Montada, y un disparo de artillería de 41 cañones desde seis piezas históricas de la Primera Guerra Mundial, mientras se entonaban los himnos nacionales de ambos países. También hubo un recorrido privado por lugares emblemáticos de Windsor, como Frogmore House y Frogmore Cottage, espacios ligados a la realeza británica y a historia reciente.

La visita no estuvo exenta de controversia: en Londres se ha convocado una manifestación contra Trump, y ya se registraron detenciones vinculadas con “comunicaciones maliciosas” luego de que el grupo activista británico Led By Donkeys proyectara imágenes de Trump junto al convicto Jeffrey Epstein en una de las torres del castillo. En lo diplomático, la agenda oficial incluye reuniones de alto nivel y un banquete de Estado en honor del presidente estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el martes 16 de septiembre de 2025 que las fuerzas militares estadounidenses atacaron tres embarcaciones en aguas internacionales en el mar Caribe, no solo dos como se había informado inicialmente. La operación, dice Trump, estaba dirigida contra grupos relacionados con el narcotráfico.

Según declaraciones presidenciales, en el segundo ataque fue hundida una lancha con tres hombres de nacionalidad venezolana, catalogados por Trump como “terroristas”. Además, aseguró que se recuperó un cargamento que incluía cocaína y fentanilo, parte del cuál quedó disperso en el mar. Ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido.

El ataque se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Caracas. Venezuela rechaza las acusaciones de vínculos con grupos criminales y califica los ataques como agresiones. Por su parte, organismos internacionales han solicitado mayor transparencia, pruebas verificables, y han ofrecido su colaboración para investigar lo sucedido, especialmente en lo que respecta al uso de la fuerza en alta mar y las implicaciones legales.

El presidente Donald Trump advirtió que podría declarar una emergencia nacional en Washington D.C. debido a decisiones recientes de las autoridades locales que, según él, debilitan la colaboración con agencias federales como ICE en el control y reubicación de migrantes considerados peligrosos. Trump sostiene que tal reducción en cooperación compromete la seguridad de la capital y sus habitantes.

Como parte de sus medidas para enfrentar lo que considera un incremento de violencia, el presidente ya ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad. La finalidad de esta intervención es reforzar la seguridad pública y contener lo que él describe como una elevada tasa de homicidios que supera, en su opinión, la de ciudades como Bogotá o Ciudad de México.

Trump critica particularmente a la alcaldesa Muriel Bowser por no mantener los acuerdos de colaboración entre la policía local y las agencias federales, y señala que sin ese respaldo federal el crimen podría reaparecer con fuerza. La situación evidencia una fuerte tensión política entre la Casa Blanca y las autoridades de Washington sobre la gestión de la seguridad y la migración.